Las pequeñas empresas y autónomos tienen en el renting de impresoras un aliado de sus presupuestos tecnológicos con ahorros significativos que se reflejan en las cuentas de la empresa mes a mes.

Las pequeñas y medianas empresas pueden simplificar sus procesos de impresión gracias al renting. Esta modalidad de contratación pone en manos de los negocios las últimas herramientas del mercado sin necesidad de contar con capital o realizando grandes desembolsos de una vez. Además, permite escoger el tipo de contrato – coste fijo o pago por uso –, y el tiempo de contratación que sea más conveniente, lo que supone un importante ahorro de dinero.

El alquiler de impresoras no es un fenómeno nuevo para las grandes corporaciones que disponen de muchos recursos y que, debido a su gran número de trabajadores, necesitan equipos de alto rendimiento y servicio de asistencia continua.

Sin embargo, cada vez es más común el uso de este tipo de servicios por parte de las pequeñas empresas, que en la mayoría de los casos suelen necesitar, como mínimo, de un equipo de impresión. Por eso, estos negocios son cada vez más conscientes de las ventajas que implica alquilar una impresora en lugar de comprarla directamente.

Renting para pymes y autónomos

Las empresas, independientemente de su tamaño, deben tener en cuenta muchos aspectos a la hora de optar por una solución de impresión u otra. Estos aspectos incluyen el tipo de dispositivo, qué tecnología se adapta más a sus necesidades, la velocidad de impresión, el coste de los consumibles, el soporte técnico ofrecido, y otras características como la carga de papel, la conectividad, etc.

El renting hace que cualquier negocio no tenga que preocuparse por muchos de esos aspectos, ya que garantiza que las empresas dispongan del hardware y el soporte que necesitan. Una de las ventajas de utilizar el renting es su versatilidad. Los contratos actuales pueden adaptarse a las necesidades de todo tipo de empresas, desde pequeñas oficinas hasta organizaciones con docenas de empleados.

En Anueva contamos con consultores especializados en este tipo de soluciones de impresión, por lo que pueden asesorar a los clientes de forma clara y certera sobre los contratos de renting disponibles y cuál es el que mejor se adapta a sus necesidades, ya sean una pyme o autónomos pueden incluir:

• Precio fijo o planes de pago por uso
• Asesoramiento sobre la tecnología y el servicio adecuados, basada en una evaluación exhaustiva de las necesidades
• Solución de impresión adaptada a las necesidades de la empresa
• Instalación de impresoras y mantenimiento continuo
• Pedido automatizado de cartuchos de impresión y tóner

Ventajas del uso de renting de impresoras en pequeñas empresas

El coste de las máquinas de impresión suele ser el primer escollo para las pymes y los autónomos. Un equipo actual, eficiente, que reduzca costes en cada impresión puede suponer un desembolso inicial elevado que merme las cuentas de la empresa.  

Por eso, el contrato de renting comienza a ser la opción ideal para cualquier empresa ya que les permite ahorrar dinero al no tener que adquirir ningún dispositivo reduciendo su capital. Tampoco podemos olvidar que esta modalidad cuenta con costes muy bajos y aporta gran flexibilidad en los planes de pago; permitiendo a las empresas gestionar los gastos como mejor les convenga.  

Las entregas automáticas de tinta y tóner sin pagos de los mismos reducen las facturas y desechan la necesidad de almacenar consumibles. El renting de impresoras también protege la productividad de las empresas. El tiempo de inactividad por la falta de tóner o tinta puede ser muy costoso. Los servicios asociados a los contratos de renting garantizan que los equipos estén configurados y listos para funcionar en todo momento, liberando tiempo para dedicarlo a tareas que son más importantes para el negocio. 

A nivel fiscal, las ventajas del renting también son destacables, al permitir una deducción de hasta el 100% de la cuota (sin incluir el IVA) en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF, difiriéndose la deducción a lo largo de todo el ciclo de vida del alquiler.